Ladieta mediterránea es un patrón dietético caracterizado por un alto consumo de alimentos de origen vegetal, como frutas y verduras, cereales integrales, legumbres y frutos secos, cantidades moderadas de pescado, aves de corral y productos lácteos, y cantidades limitadas de carne roja. La dieta se inspira en los hábitos alimentarios tradicionales de los países ribereños del Mediterráneo, como Grecia, Italia y España.
Los investigadores observaron que estas personas estaban excepcionalmente sanas y tenían un bajo riesgo de padecer muchas enfermedades crónicas. (1)
El aceite de oliva virgen extra es un componente central de la dieta mediterránea y se utiliza como principal fuente de grasa. Se elabora a partir de la primera presión en frío de las aceitunas, sin ningún tratamiento químico ni térmico, por lo que se considera la forma más pura de aceite de oliva. Tiene un sabor, aroma y color distintivos, y también es rico en ácidos grasos monoinsaturados y antioxidantes, incluidos los polifenoles, que se cree contribuyen a sus beneficios para la salud.
una dieta sana
Los estudios han demostrado que la dieta mediterránea, que incluye grandes cantidades de aceite de oliva virgen extra, se asocia a un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes de tipo 2 y algunos tipos de cáncer. Esto se atribuye en gran medida a las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes del aceite de oliva, que ayudan a proteger contra el estrés oxidativo y reducen el riesgo de enfermedades crónicas.
Se ha demostrado que el aceite de oliva virgen extra tiene un efecto beneficioso sobre los niveles de colesterol, en particular sobre los niveles de colesterol LDL (colesterol malo), que puede contribuir al desarrollo de enfermedades cardiovasculares. También se cree que tiene un efecto protector contra la hipertensión y que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, por lo que es un componente de la dieta mediterránea especialmente beneficioso para las personas con diabetes de tipo 2.


Además de sus beneficios cardiovasculares, el aceite de oliva virgen extra se ha relacionado con la mejora de la función cerebral, la protección contra ciertos tipos de cáncer y la mejora de la salud intestinal. Se cree que los ácidos grasos monoinsaturados del aceite de oliva contribuyen a reducir el riesgo de cáncer de mama, y se ha demostrado que los antioxidantes del aceite tienen un efecto protector contra el cáncer de colon, piel y próstata.
Es importante tener en cuenta que no todos los aceites de oliva son iguales. Cuando se trata de los beneficios para la salud asociados a la dieta mediterránea y al aceite de oliva virgen extra, es fundamental elegir un aceite de alta calidad, sin refinar y que haya sido certificado como virgen extra. Así se asegurará de obtener todos los nutrientes y beneficios para la salud que ofrece el aceite de oliva.
En conclusión, la dieta mediterránea, rica en alimentos de origen vegetal y con el aceite de oliva virgen extra como principal fuente de grasa, es una forma de alimentación sana y equilibrada que se ha asociado a un menor riesgo de padecer muchas enfermedades crónicas. Al incorporar el aceite de oliva virgen extra a su dieta, puede aprovechar los beneficios para la salud de este aceite versátil y delicioso, que es un componente esencial del estilo de vida mediterráneo.





